Sonrisas, lágrimas, emoción y mucho compañerismo entre las mujeres. Así fue la exitosa Jornada del Día de la Mujer Rural de Asturias que, el pasado día 15 de octubre, se celebró en el Teatro Vital Aza de Pola de Lena. Con un lleno casi hasta la bandera, la empresaria Ana Labad Cruz, de Anchoas Hazas de Lastres, recibió el Premio Mujer Rural 2021 de Asturias que, desde hace cuatro años, organiza y celebra la Red Asturiana de Desarrollo Rural.
El evento fue inaugurado por el presidente de READER, Belarmino Fernández Fervienza, el responsable de Medio Rural de CAJA RURAL de Asturias, Javier Nievas Andrés, la alcaldesa de Lena, Gemma Álvarez Delgado y la directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación del Principado, Begoña López Fernández.
Presidente de READER: “Es tarea inaplazable volver a mirar al campo”.
El presidente de READER fue el primero en tomar la palabra para agradecer al Gobierno del Principado de Asturias, al Ayuntamiento de Lena, a la Asociación para el Desarrollo Rural de la Montaña Central de Asturias y a los Grupos de Desarrollo Rural de la región y a CAJA RURAL de Asturias su ayuda y colaboración en la organización de este acto que pretende representar “el reconocimiento profundo que les debemos a las mujeres rurales de Asturias”. Frente a todo el auditorio del teatro, ocupado por una amplia mayoría de mujeres, Belarmino Fernández Fervienza dijo que “el papel que desempeñan las mujeres en el campo asturiano es fundamental. Siempre han estado ahí, pero ahora comienza a reconocerse el trabajo que hacen. Sin ellas, no estaríamos aquí”.
El presidente de READER agradeció, además, la presencia de las autoridades regionales y locales, como el presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos Líndez y especialmente la del numeroso público que asistió al teatro para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Belarmino Fernández Fervienza felicitó explícitamente a Ana Labad Cruz por este premio, al resto de las candidatas que optaron al mismo y a todas las mujeres que “hoy estáis aquí” y también a las que “no están” por “vuestra importante e indispensable contribución económica, social y cultural para construir un futuro para el medio rural asturiano”.
En opinión del también presidente del GDR Camín Real de la Mesa y alcalde de Somiedo, “ahora es tarea inaplazable volver a mirar al campo para emprender iniciativas acordes al desarrollo sostenible”. Finalizó el presidente de READER animando especialmente a las mujeres y a los jóvenes a “regresar al medio rural y volver a producir”.
Responsable de Medio Rural de CAJA RURAL de Asturias: “Afortunadamente hoy la mujer rural ya no es la eterna trabajadora olvidada”.
A continuación intervino el responsable de Medio Rural de CAJA RURAL de Asturias, Javier Nievas Andrés. En alusión a la premiada de esta cuarta edición, Nievas Andrés quiso destacar de esta madrileña afincada en Asturias desde hace más de una década, “su voluntad, esfuerzo, visión y capacidad de emprendimiento” tal, como según confesó, le ha trasladado personalmente Emma Gancedo, directora de la oficina de CAJA RURAL de Colunga.
Ahora que “el medio rural está de moda”, continuó diciendo el representante de CAJA RURAL de Asturias, ahora que “la vida rural se percibe como un modo de vida de calidad”, las mujeres rurales juegan un papel fundamental “contra ese grave problema del que adolece el medio rural como es el despoblamiento y la falta de relevo generacional”.
A renglón seguido Javier Nievas Andrés celebró ese cambio de mentalidad, valores y creencias que ha permitido que “ahora la mujer rural ya no sea la eterna trabajadora olvidada”. Y por ello “ya es hora de que reconozcamos el importante papel que la mujer juega en la sociedad rural; como también es hora de que reconozcamos a las mujeres rurales como un elemento clave e indispensable, con una gran capacidad para reinventarse y adaptarse a situaciones complejas y adversas”. El responsable de Medio Rural de CAJA RURAL de Asturias remató su discurso apuntando que “de las mujeres depende, en grandísima medida, el futuro del medio rural”.
Alcaldesa de Lena: “No nos veamos como competidoras y sí como compañeras que es lo que somos”.
El gerente de READER, Luis Miguel Rebustiello, maestro de ceremonia del acto, cedió la palabra a Gemma Álvarez Delgado, alcaldesa de Lena. Dijo sentirse la regidora muy emocionada y agradecida a READER por elegir este municipio como “concejo anfitrión” de un acto tan importante para las mujeres rurales. Como miembro del Jurado del Premio Mujer Rural de Asturias de esta edición, la alcaldesa volvió a felicitar a Ana Labad Cruz, de la que ponderó públicamente su “enorme trabajo y tesón para recuperar la industria conservera de Lastres”. Durante su intervención, Gemma Álvarez se dirigió expresamente a la premiada a la que dijo: “Ana eres todo un ejemplo a seguir. Has sido valiente apostando por un negocio familiar y por un sector que estaba en horas bajas. Además de crear puestos de trabajo en un momento económico especialmente difícil, has recuperado el trabajo artesanal con productos de excelente calidad. Además, deseo expresarte mi felicitación porque me consta que cuentas con proveedores locales para tu negocio favoreciendo así la economía local”.
Lena es un concejo sin salida al mar pero tiene una importante cabaña ganadera cuyas explotaciones lideran muchas mujeres. “Siempre trabajaron, pero ahora por suerte son cada vez más visibles”, aseveró la alcaldesa. Pero, según su opinión, para repoblar el medio rural “es necesario que todas las administraciones públicas nos involucremos más, no sólo con ayudas económicas al emprendimiento, sino que hay que dotar de más servicios a los pueblos”. A juicio de Gemma Álvarez Delgado, en el siglo XXI y tras superar una pandemia marcada por el teletrabajo, “resulta indispensable y básico el acceso a la fibra óptica en todo el territorio”. Dicho esto, la alcaldesa hizo un llamamiento a la unión de las mujeres rurales a las que pidió que “no nos veamos como competidoras y sí como compañeras que es lo que somos”.
Directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación: “La perspectiva de género debe ser incluida en la nueva Política Agraria Común (PAC)”
“Las mujeres rurales son los pilares imprescindibles para afrontar el reto demográfico”. Con estas palabras arrancaba su intervención la directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Begoña López Fernández en la inauguración del Día de la Mujer Rural de Asturias. A renglón seguido, puso como ejemplo a Ana Labad Cruz, Premio Mujer Rural 2021 de Asturias, para hacer valer la figura la mujer rural como “la clave para impulsar la economía rural asturiana”.
Begoña López Fernández afirmó que “la perspectiva de género debe ser incluida en la nueva Política Agraria Común (PAC)”, y, según anunció, se está trabajando sobre esta estrategia. “Desde el Gobierno del Principado no solo ponemos el foco sobre esto, sino también en medidas tan importantes como las convocatorias LEADER o las ayudas de pesca a la diversificación de las zonas costeras que ayudaron a Ana a emprender en el medio rural. Son herramientas que tenemos y que debemos aprovechar al máximo», explicó.
Durante su presencia en Lena, la directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación quiso destacar también el buen camino que se está siguiendo en el Principado en cuanto a las iniciativas en agroalimentación. “De seguir por esta senda, de aquí al año 2030 podemos crecer en este sector un 5% del PIB en Asturias, generando muchos puestos de trabajo», explicó, añadiendo que el futuro de Asturias pasa, en gran parte, por la promoción del medio rural.
Begoña López Fernández aprovechó esta jornada organizada por READER para felicitar públicamente a los once Grupos de Desarrollo Rural por “el importante trabajo de diversificación, dinamización e innovación que estáis realizando en los territorios rurales de Asturias”.
La directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación se despidió con un sentido y emotivo recuerdo para las mujeres rurales de la isla de La Palma, para las que pidió un fuerte aplauso.
Debate: “Mitos y horizontes de la mujer emprendedora en el medio rural”.
Antes de la entrega del Premio Mujer Rural 2021 de Asturias a Ana Labad Cruz se celebró un debate entre cinco mujeres jóvenes emprendedoras rurales de Asturias. El coloquio, moderado por la periodista Marta Pérez, de la agencia de comunicación rural Me lo dijo Pérez, dejó importantes testimonios sobre la vida rural de estas cinco trabajadoras que, además también son madres. Hagamos una breve mención sobre cada una de ellas: Manuela Rodríguez Suárez, de Embutido artesanal Pico de Fiel, en Boal. Según palabras de la propia Marta Pérez, esta chacinera se arriesgó “en tierra de nadie” hace más de una década con una industria artesanal de embutidos. Hoy tiene un medio de vida que le permite conciliar su vida laboral y familiar. Llucía Miravalles es la diseñadora de la moda que está detrás de Ringo Rango, en Villaviciosa, donde ella se ocupa de todo (diseñar, coser, vender, confeccionar) y del cuidado de su única hija. Mabel Pélaez es la tercera generación que se coloca detrás del mostrador del bar-tienda La Venta Los Probes, en Llanes. Carolina Castro es una veterinaria de Madrid que ahora trabaja como taxista y guía turística en Cudillero y Laura Ibarra es una productora ecológica de Lena que recién acaba de publicar su primer libro: Diario de una campesina.
Las cinco voces coinciden en que la mayor ventaja que ofrece vivir y trabajar en el medio rural es la ansiada conciliación de la vida laboral, personal y familiar. Pero también saben que, en la mayoría de los casos, no se puede vivir en una zona rural si no emprendes. Y para hacerlo, según palabras de Manuela Rodríguez, “hay que tener un proyecto viable más allá que después quieras diversificar o ampliar”. Y la viabilidad del mismo no pasa necesariamente por ser una iniciativa vinculada al sector primario. Ese es, según estas mujeres, uno de los mitos a derribar en el medio rural. Pero ser mujer en el mundo rural no es una tarea sencilla; y mucho menos si deseas emprender un negocio propio. Cada una de estas cinco mujeres ha tenido que salvar varios retos persistentes hasta llegar aquí.
A pesar de las dificultades las cinco emprendedoras volverían a repetir su experiencia porque, frente a todo, tienen “calidad de vida”. Y aquí de nuevo la diseñadora de moda toma la palabra para reivindicar que “los pueblos huelen a pueblo, los gallos cantan y el cucho de las vacas huele mal”. Palabras de Llucía Miravalles que arrancaron un sonoro aplauso del público del Vital Aza. Y no se trata sólo de vivir en un pueblo “sino de adoptar también nuevos modelos de consumo”, tal como defiende Laura Ibarra. La agricultora de Lena, tierra básicamente de ganaderos, vive con 25 clientes si bien confiesa que durante la pandemia “estuve saturadísima porque a la gente de la ciudad le dio por consumir verdura fresca, de casa”.
Manuela, Llucía, Mabel, Carolina y Laura se conocieron personalmente en Lena; pero algunas de ellas ya se habían visto y saludado a través de las redes sociales. Son una herramienta más de su trabajo diario. Mabel, por ejemplo, ha encontrado en Instagram un nuevo escaparate comercial para su tienda de Llanes. A Llucía le llevan más tiempo las redes sociales que coser sus diseños y Carolina confiesa que desearía disponer de más tiempo para estar más presente en la red. Las cinco defienden que Internet es una “oportunidad” para impulsar el comercio local, “pero para comprar lo que se hace con manos cercanas”. Y es que precisamente en Facebook nació “Diario de una campesina” porque Laura Ibarra, o Haba Garden, como se quiera denominar a esta agricultora que empezó a escribir relatos y experiencias que acompañaban a su listado de hortalizas a la venta. Tanto gustaron sus crónicas desde la huerta de Zureda que alguien sugirió que las juntara todas en un libro.
Pero además de una conexión digna para el medio rural, las cinco emprendedoras reclaman más hombres y mujeres que apuesten por estos territorios para vivir y trabajar y no únicamente como segunda residencia. Carolina llegó desde Madrid y ahora siendo taxista en Cudillero echa en falta negocios tan necesarios como una librería y papelería en un pueblo. “Se puede vivir en el medio rural aunque trabajes en Oviedo; pero también se puede apostar por pequeños negocios”, comenta. Pero, además de crear empleo, también “hay que generar otro tejido en el medio rural, como lugares de encuentro y mayor actividad social”, apunta Laura Ibarra.
A la pregunta de la periodista Marta Pérez sobre el horizonte y el futuro todas dicen tener muy claro que seguirán donde están porque, según sentencian, “el futuro pasa por vivir en estos entornos, tal como se ha desvelado tras superar una pandemia”.
Entrega del Premio Mujer Rural 2021 de Asturias a Ana Labad Cruz.
Tras la lectura del acta del Jurado que hizo la técnica de READER, Paz Álvarez Rosal, Ana Labad Cruz, Premio Mujer Rural 2021 de Asturias, subió al escenario del Teatro Vital Aza, donde la esperaban el presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos Líndez: el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo Rodríguez; la directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Begoña López Fernández, la alcaldesa de Lena, Gemma Álvarez Delgado, el responsable de Medio Rural de CAJA RURAL de Asturias, Javier Nievas Andrés y el presidente de READER, Belarmino Fernández Fervienza. Muy emocionada y visiblemente nerviosa, Ana Labad Cruz se fundió en un abrazo con las tres mujeres rurales anteriormente premiadas por la Red Asturiana de Desarrollo Rural: Isabel Álvarez Rodríguez, en el año 2018; Josefa Vega Suárez, en el 2019 y Ana Inmaculada Adeba Vallina en el año 2020. Fue precisamente la propietaria del hotel rural y la yeguada Albeitar, en Villayón, quien cedió el testigo a la empresaria de Anchoas Hazas.
Con la escultura del artista Kiko Urrusti ya en sus manos, y siendo ya oficialmente la nueva Mujer Rural de Asturias, Ana Labad Cruz agradeció al Jurado este premio que “nunca imaginé merecer”. Como tampoco imagino esta madrileña del barrio de Carabanchel que “acabaría viviendo en un pueblo”. Y es que esta publicista llegó a Lastres un mes de noviembre de hace 13 años “entonces no sabía si sería capaz de adaptarme a esta nueva manera de vivir hasta que me fui dando cuenta que estaba ganando calidad de vida”.
Quienes la conocen destacan de Ana Labad Cruz su firme voluntad, perseverancia, visión y capacidad emprendedora; cualidades que sin duda llevaron a esta mujer a recuperar la tradición conservera de Lastres y a dar empleo a otras ocho mujeres, algunas de ellas antiguas trabajadoras de conserveras de Colunga. Y es que, según dijo al público, “en el mundo rural se puede pensar en grande y crear empleo”. La galardonada rompió una lanza a favor del emprendimiento rural y no necesariamente centrándose en los sectores tradicionales del campo asturiano pues “hay mucho más allá, comercio, arquitectura, fotografía, diseño gráfico, desarrollo tecnológico; se puede hacer cualquier cosa”.
Nadie dijo que emprender en el medio rural fuera fácil. Sin embargo, Asturias es una región privilegiada, según el testimonio de la galardonada. Según relató, ella contó con ayuda desde el primer momento porque “aquí disponemos de una red de organizaciones y entidades que te ayudan desde el minuto cero”. En su caso particular, la primera puerta a la que llamó fue la del Ayuntamiento de Colunga. En aquella fecha, la hoy alcaldesa Sandra Cuesta fue la concejala que mantuvo la primera reunión con la empresaria de Anchoas Hazas. “Salí con las cosas bastante claras” explicó Ana Labad que, tras ese primer encuentro en el ayuntamiento, acudió al ADRI Comarca de la Sidra, donde “la atención, el apoyo y el asesoramiento fue exquisito”. Lamenta Ana Labad que los Grupos de Desarrollo Rural sean aún tan desconocidos porque “yo hoy no estaría si no fuera por el ADRI Comarca de la Sidra”. Recuerda también su paso por Valnalón, Asincar, Asturgar y Caja Rural de Asturias; momento en el que Ana Labad no puede contener la emoción y rompe a llorar en el Teatro Vital Aza. Cada una de estas entidades «creyó en nosotros y nunca nos sentimos solos”, explica entre lágrimas. Hay que decir que Anchoas Hazas fue creada por Ana Labad y su marido Agustín Fernández, cuya familia regentó durante décadas la popular tienda de ultramarinos Hazas de Lastres.
A renglón seguido, la empresaria de Lastres advirtió que los excesivos trámites administrativos y burocráticos que requieren la puesta en marcha de un negocio en el medio rural “pueden tirar abajo muchos proyectos”. De hecho, aprovechó la presencia del consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, para lanzar una pregunta: «¿Se puede hacer algo con la burocracia?».
Ana Labad pidió también más apoyo para el sector de la pesca y más impulso a la economía circular para sostener los territorios rurales y vencer la temida despoblación que amenaza la supervivencia de muchas zonas rurales de Asturias y España.
Se despidió la galardonada dedicando el premio a las trabajadoras de Anchoas Hazas, a su marido Agustín Fernández, a su hijo, a su familia y a sus amigos. Premio que también quiso compartir con todas las mujeres a las que dedicó unas sentidas palabras: “Emprender no es fácil, pero no tengáis miedo, podemos y tenemos capacidad para ello”.
Tras el emotivo discurso de la premiada, el gerente de READER, Luis Miguel Rebustiello, invitó al consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo Rodríguez a clausurar esta jornada. Comenzó su intervención con unas palabras de reconocimiento a las mujeres rurales por su gran capacidad de emprendimiento en el medio rural. “Por difícil que sea la situación, ellas jamás tiran la toalla”, destacó Alejandro Calvo.
El consejero apostó, durante su intervención en Lena, por un medio rural “más autónomo capaz de crear y creer en sus propias posibilidades”. Y la misión de la Administración Pública es “estorbar lo menos posible en el ámbito burocrático”. Palabras con las que Calvo respondía a la llamada de atención que Ana Labad realizó sobre la excesiva carga administrativa que pesa sobre las emprendedoras y emprendedores rurales.
Aprovechó el consejero que este era un acto organizado por READER para felicitar a la red sus 30 años de funcionamiento en Asturias. “Cuando se creó esta red no existían muchas de las actividades que hoy estamos recordando y celebrando aquí y que ahora han permitido crear un nuevo tejido rural que además hace pensar en femenino con ejemplos tan inspiradores y esperanzadores como el de Ana Labad”.
El acto de Lena se cerró con más voces femeninas: las del Grupo de Baile La Flor de Xanzaina y la cantante Mapi Quintana acompañada al piano por César Latorre. Ambas actuaciones pusieron el broche de oro a un día de merecido reconocimiento a las mujeres rurales de Asturias.
Fuente: READER Asturias.