Poblamiento
La población del Alto Nalón se distribuye en un total de 204 entidades de población de distinto rango que varían desde las que figuran en la actualidad como deshabitadas hasta la entidad urbana de mayor nivel y jerarquía establecida en Pola de Laviana. La capital lavianesa con una población actual de 8.597 habitantes se constituye en la auténtica capital comarcal y eje estructurante del sector servicios, seguidas en importancia por otras entidades menores (con catalogación de villas) como son las capitales municipales de los concejos de Caso y Sobrescobio, El Campo y Rioseco, respectivamente. Según datos del nomenclátor del año 2006, de estas 204 entidades de población 23 corresponden al concejo de Caso, agrupadas, a su vez, en 10 parroquias; 10 entidades en el de Sobrescobio, agrupadas en 3 parroquias y 171 entidades de población en el concejo de Laviana, agrupadas en 8 parroquias. Actualmente, de estas entidades de población, y según el nomenclátor citado, 30 se encontraban ya deshabitadas, correspondiendo la mayoría, 28, al concejo de Laviana, cuya capital ejerce una gran fuerza de atracción sobre la población circundante. Las otras dos entidades deshabitadas corresponden al concejo de Sobrescobio.
Actividad económica
La estructura productiva de la Comarca, al igual que la de otros tantos territorios de la montaña española, está en claro proceso de mutación, en ella van perdiendo peso las actividades primario-secundarias a favor de una terciarización de la economía local que se presenta como el sector más atrayente para la implantación de las nuevas iniciativas empresariales.
Tradicionalmente la Comarca contó con una estructura económica agraria basada en la ganadería extensiva de montaña articulada en torno a la explotación de la vaca casina. Esta dedicación principal contó con una serie de actividades complementarias orientadas unas veces al sostenimiento de la “casa” otras al abastecimiento de mercados exteriores; valga el ejemplo de la agricultura que se practicaba, la transformación de productos lácteos ( “quesu casín” ) o el aprovechamineto de la madera y de los frutos de los bosques.
A partir de los años cincuenta del pasado siglo la Comarca se esfuerza por abandonar una economía de subsistencia e integrarse en una economía de escala regional. En el caso de Laviana la incipiente actividad minera alcanza su mayor desarrollo después de la posteguerra y en el de Caso y Sobrescobio, aunque también existieron intentos puntuales de actividad minera, las explotaciones agrosilvopastoriles, merced a una merma mano de obra y a la nueva demanda urbana, se reconvirtieron hacia un monocultivo bovino de orientación láctea en un primer momento y cárnica a posteriori. La crisis minero-industrial y la desagrarización dan paso en los últimos 30 años a una terciarización de la economía que dibuja una estructura productiva en la que el sector servicios genera el mayor número de empleos, en torno al 70 % en Laviana ( merced a su condición de cabecera comarcal) y un 44 y un 40 en Sobrescobio y Caso respectivamente, dónde este fenómeno se acusa en menor medida por el todavía importante peso de la actividad ganadera. A esa terciarización de la economía a contribuido decididamente en el despegue del subsector turístico en relación con las nuevas tendencias de ocio y disfrute del medio rural.